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divendres, 10 de juliol del 2009

ME PICA UN HUEVO. Siniestro Total

Una petició. Boníssima. Acabo de llegar a casa y rápidamente voy a ducharme de nuevo, la anterior ha sido en el metro. Había olvidado uno de los problemas que me trae el verano, sudar. Ha sido espectacular lo mal que lo he pasado. Nada más bajar las escaleras de la estación, el cambio de temperatura era brutal. Habrá una convención de panaderos, es lo primero que me ha venido a la mente, pero ni rastro de baguettes ni de pirineos. Sentado, esperando y ya claramente acalorado, he empezado con unos ejercicios de respiración confiando en el aire acondicionado del vagón. Mierda! Hace todavía mas calor dentro y las primeras gotas de sudor empiezan a aparecer. Me siento y a mi lado lo hace una señora que cuando se pesa en la farmacia, el ticket le dice IMC>25, una gorda de toda la vida, de tal forma que juro jamás haber sufrido un bloqueo igual en la lucha por un rebote. Las gotas van impregnando la ropa y noto como se deslizan por todo el cuerpo. Tras varias paradas el metro está lleno y yo pegajoso. Me concentro en el único punto libre de gente, no funciona, estoy empapado. Creo que la gente me mira y sus murmullos me hacen sudar más, me quiero bajar pero aún faltan paradas. Sigo inmóvil en mi asiento, pienso en buscar el pañuelo y secarme la frente pero desisto, ahora mismo bajo mis axilas se ocultan armas de destrucción masiva, un error sería fatal. Cálmate me digo, te bajas en la última parada y puedes salir el último sin cruzarte con la gente. Pero cuando ya lo tenía todo planeado, me empieza a picar un huevo y todos sabemos lo que hay que hacer en estos casos. Así que me bajé 6 paradas antes del final, salí a la calle corriendo, me escondí entre dos coches, me rasqué los huevos y me pedí un taxi.

LLETRA
De pequeñito siempre he llevado en mi interior Abanderado: el día más señalado, al cumplir como soldado, al sentirme enamorado he llevado Abanderado, pero siempre he sentido un picor que me ha estremecido. Y es que me pica un huevo. No sé qué voy a hacer, no sé qué puedo hacer. En la corte del Congo Belga con mi smoking y mi suegra hay una gran recepción, un protocolo del copón: presidentes y embajadores, y la nobleza de los alrededores. A la reina voy a saludar, cuando entre las piernas me vuelve a picar... Y es que me pica un huevo. No sé qué voy a hacer, no sé qué puedo hacer. Me he apuntado de astronauta y a ver si así suena la flauta. Hemos llegado a la luna un poco antes de la una. Al salir al exterior vuelvo a sentir ese picor. Cien millones de espectadores y yo sin poder rascarme los cojones. Y es que me pica un huevo. No sé qué voy a hacer, no sé qué puedo hacer.

(ESCOLTA-LA)