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dilluns, 18 de març del 2013

UP PATRIOTS TO ARMS. Franco Battiato (1980)

A menudo cuando los lunes por la mañana llego al trabajo algún compañero me pregunta qué tal me ha ido el fin de semana. La respuesta que suelo dar es un lacónico ‘normal, como siempre’. Contesto de esta manera porqué me resulta un poco incómodo hablar de mi vida privada. Intuyo que en la oficina debe haber consolidado el convencimiento de que soy un tipo desaborido. Y no digo que no tengan razón. Posiblemente estén en lo cierto. Pero es que me resulta mucho más fácil escribirlo que contarlo. Me pregunto si a ellos les parecería más normal leerme que escucharme. En fin, por si alguno descubre el espacio donde escribo voy a explicar, de manera sucinta, las cosas que he hecho desde viernes.

Salí del trabajo y me dirigí a casa de mi padre como casi cada viernes. Allí comí en compañía de mi hermana mayor y de mi hermano. Mi padre dormía la siesta. Permanecí con ellos hasta las 5 más o menos, hora en que me dispuse a volver a casa donde una vez llegué pude comprobar que mi novia ya hacía un rato que estaba. Se encontraba en el sofá. Me senté a su lado y durante toda la tarde no hice nada especial: un poco de televisión, algo de Internet y juegos con nuestra ‘Juanita’.

Hacia las 8 nos vestimos para salir. Teníamos entradas desde octubre para asistir a un concierto de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) a l’Auditori de Catalunya. En el recinto nos esperaba una pareja de amigos con los que habíamos quedado para ver el concierto. Las obras que interpretaron los músicos fueron la Pastoral de Beethoven y la sinfonía número 2 ‘Pequeña Rusia de Chaikovski. La primera la conocía. La segunda no. Y debo decir que, como era la primera vez que acudía l’Auditori quizás estuve más pendiente de detalles como por ejemplo que no había ningún músico zurdo. Sea como fuere, la actuación fue correcta. Me llevé una buena impresión. Tras el concierto los cuatro cenamos en un restaurante indio que nos dejó bastante satisfechos. Después de la cena las dos parejas nos despedimos y nos fuimos cada uno a casa. Caímos en la cama como dos troncos.

Al día siguiente nos levantamos tarde. Hicimos las labores de casa y, hacia la una y media salimos a pasear. Pasamos delante del ‘Michael Collins’. Era el fin de semana en que se celebra el Saint Patrick’s Day. Pensamos que era una óptima ocasión para reunirnos por la tarde con algunos amigos, tomar unas cervezas y ver allí el partido de rugby Gales – Inglaterra, que decidía el ganador del Torneo de Seis Naciones. Algunas llamadas y mensajes después, quedamos en vernos hacia las 6 de la tarde en el pub.

Y resultó que el partido estuvo lleno de emoción. Inglaterra lo tenía todo para ganar el título. Disponía de una buena renta de puntos a favor y el empate le favorecía. Entonces, ¿por qué Gales ganó por 30-3, obtuvo el trofeo y de paso humilló a la todopoderosa Inglaterra jugando un rugby de la vieja escuela? Seguramente los galeses desconocían que su hazaña era prácticamente imposible porque nadie se lo había dicho. Y es por eso que creo que lo consiguieron. Una vez acabada la transmisión del partido mi novia y yo volvimos a casa. El resto de los amigos imagino que fueron a cenar. Nosotros comimos algo de queso, jamón y una ensalada sencilla, vimos un rato la tele y antes de las 12 estábamos en la cama. Yo me tenía que levantar a las 7.30 de la mañana para jugar a las 9.00 el partido de baloncesto de la 18ª jornada de liga.

El domingo, a las 7.45 mi compañero Iván me esperaba en su coche para ir al pabellón. Llovía suavemente. Nada importante. Antes de ir al campo de juego recogimos a otro compañero: Isra. Y, como aun era temprano, nos tomamos un café en un bar que hay cerca del polideportivo. El partido fue un completo desastre. ¿No os lo he dicho? Estamos en crisis de identidad y además uno de nuestros mejores hombres no pudo asistir al encuentro. A pesar de todo, tras el partido, las diez y media era una buena hora para desayunar algunos compañeros y demostrarnos a nosotros mismos que más que compañeros somos amigos.

El resto del domingo fue para mí extremadamente aburrido con la excepción del partido de baloncesto que disfruté desde mi sofá (me arrepiento de no haber ido al campo). Una Penya repleta de ‘niños’ dio toda una lección a un conjunto como el Caja Laboral, con un potencial escandalosamente superior al del equipo de Badalona. Así que el partido fue otro claro ejemplo del ‘no sabían que era imposible y por eso lo consiguieron’.

No explicaré qué hicimos las últimas horas del domingo. Bueno, va. Algo sí diré. Preparamos la fiambrera para el lunes: tortilla de alcachofas con jamón y ensalada variada. Y aun diré una cosa más. Parece ser que se ha producido una situación de ‘corralito’ en Chipre. No me digáis que no entran ganas de agarrar un Kalashnikov y, en fin, ya sabéis a lo que me refiero: la puta Troika, el Banco Central Europeo y algún otro objetivo que todos tenemos en la cabeza.

Ah, y se me olvidaba. El miércoles yo también voy a ver a Franco Battiato. Mmmm.


LLETRA
La fantasia dei popoli che è giunta fino a noi non viene dalle stelle... Alla riscossa stupidi che i fiumi sono in piena. Potete stare a galla. E non è colpa mia se esistono carnefici, se esiste l'imbecillità, se le panchine sono piene di gente che sta male. Up patriots to arms, Engagez-Vous. La musica contemporanea, mi butta giù.

L'ayatollah Khomeini per molti è santità. Abbocchi sempre all'amo. Le barricate in piazza le fai per conto della borghesia che crea falsi miti di progresso. Chi vi credete che noi siam, per i capelli che portiam, noi siamo delle lucciole che stanno nelle tenebre. Up patriots to arms, Engagez-Vous. La musica contemporanea, mi butta giù.

L'Impero della musica è giunto fino a noi carico di menzogne. Mandiamoli in pensione i direttori artistici gli addetti alla cultura... E non è colpa mia se esistono spettacoli con fumi e raggi laser, se le pedane sono piene di scemi che si muovono. Up patriots to arms, Engagez-Vous. La musica contemporanea, mi butta giù.


TRADUCCIÓ
La fantasía de los pueblos que nos ha llegado no viene de las estrellas... A la revuelta estúpidos que los ríos van caudalosos. Podéis permanecer a flote. Y no es culpa mía si existen verdugos, si existe la imbecilidad, si los bancos están llenos de gente que está mal. Levantaros en armas, patriotas, tomad partido. La música contemporánea me fulmina.

El ayatolá Jomeini para muchos es un santo. Muerden siempre el anzuelo. Las barricadas en la plaza se alzan por cuenta de la burguesía, que crea falsos mitos de progreso. ¿Quién os creéis que somos, por lo que pensemos? Somos las luces que están en las tinieblas. Levantaros en armas, patriotas, tomad partido. La música contemporánea me fulmina.

El Imperio de la música ha llegado hasta nosotros cargado de mentiras. Mandemos jubilar a los directores artísticos, a los adeptos a la cultura... Y no es culpa mía si existen espectáculos con humo y rayos láser, si los escenarios están llenos de necios que se mueven. Levantaros en armas, patriotas, tomad partido. La música contemporánea me fulmina.



divendres, 8 de març del 2013

REUNIÓN EN LA CUMBRE. Los Planetas

En el actual contexto de crisis económica, social y, como no, moral no dejan de sucederse jornada tras jornada noticias que desordenan un poco los pensamientos que uno creía consolidados y ciertos. Como consecuencia de los desmanes financieros del pasado se multiplican desoladoras historias personales por toda la geografía de esa cosa llamada España. Y los responsables políticos, en general, se muestran vergonzosamente incapaces de dar una respuesta adecuada al ingente número de situaciones de perentoria necesitad en una población que asiste al empobrecimiento en todos los sentidos. Si un día sus propuestas van encaminadas en una dirección al día siguiente puede que vayan en otra radicalmente opuesa. En cualquier caso, hace mucho tiempo que los que gobiernan incumplen todo aquello que habían prometido en campaña electoral y los que ejercen la oposición, de alguna manera, comulgan con ello porqué tampoco saben cómo capitalizar el enfado e insatisfacción que se respira en las calles.

Por todo ello me molesto mucho cuando, desde los sectores de la derecha más casposa y recalcitrante, no sólo han conseguido apropiarse de la idea de España y de la Constitución (curioso ya que en muchos casos vienen de un pasado pseudofascista), sino que ahora también pretenden que el Texto sea inalterable y que éste sea una buena coartada para secuestrar la democracia. Nada se puede cambiar para no fracturar la patria indivisible.

Y aquellos ques se laman a sí mismos socialdemócratas muestran de manera alarmante una enfermedad que se manifiesta en una evidente desorientación ideológica pasmosa. Aunque, eso sí, si hay que modificar la Ley de leyes para satisfacer los deseos de los mercados financieros, se pastelea un acuerdo en el corto plazo de un fin de semana.

Sólo espero que la acumulación de casos y casos de corrupción e injusticias y la meditada estrategia de desmantelación del estado de bienestar no acabe calando en el ánimo de la gente. Obviamente existe un riesgo claro que el hartazgo de todas estas situaciones terminen por vencer la resistencia de los ciudadanos y que arraigue en ellos otra idea más preocupante: que no hay ni alternativa ni solución y que de poco servirá seguir luchando por mantener todos aquellos derechos que consiguieron nuestros padres y abuelos con tantos y tantos esfuerzos.

No debemos rendirnos.

Que sé yo cómo acabará todo. Me pongo a hablar en voz alta y va creciendo mi indignación. Suerte que existen canciones que, sin saber muy bien por qué un día, de repente, adquieren sentido. Esta es una de ellas.

LLETRA
Se ha reunido el comité de expertos y han decidido que se acabó lo nuestro, y a mí me habría gustado haber participado en el proceso. Se ha reunido el comité de empresa y han decidido que se acabó la fiesta, o estás de nuestra parte o vete preparando las maletas. Se ha reunido la junta de accionistas y han decidido que te pierdas de vista, que últimamente te estabas pasando de lista. Se ha reunido la junta extraordinaria y han decidido que no les hace gracia otra vez el mismo chiste y que por qué no cambias, a ver para cuándo lo cambias.


Se ha reunido un grupo de empresarios y han decidido ponerte un salario para que no estés jodiendo la mayor parte del tiempo. Se ha reunido el consejo de ministros y han decidido poner fin a lo nuestro, que yo me estoy colando, a ver si aquí el que paga es siempre el mismo. Se han reunido los de la policía y han decidido que la comisaría es el sitio adecuado para que pases el día. Se ha reunido el cónclave romano y han decidido que te han excomulgado por lo que vienes diciendo, por lo que vienes contando, las basuras que vienes soltando.


Se ha reunido un corro de vecinas y han decidido que digas lo que digas nadie te va a hacer ni caso, ellas no se dan por aludidas. Se han reunido catorce o quince locas y han decidido tocarme las pelotas, y lo están consiguiendo, me voy a quedar en el intento, me voy a quedar en el intento.

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divendres, 1 de març del 2013

ALGO PERSONAL. Joan Manuel Serrat

Llegué. Abrí la puerta y vi que mi padre estaba sentado en el sofá mirando la televisión y maldiciendo en voz alta. Yo le pregunté qué era lo que le sucedía. Me respondió que el muy desgraciado había dejado el país para ir a esquiar al Canadá. Le dije a mi padre que no entendía de qué me estaba hablando, que se calmara y que me lo explicara tranquilamente. No hizo falta, en seguida vi imágenes inequívocas de la persona a quien se refería y también escuché el relato periodístico de toda esa situación tan inverosímil.

Desde aquel momento no pasa un día sin que no haya una noticia que nombre al tipo en cuestión. Ninguna de ellas, de momento, es buena. Y me pregunto, ingenuamente, cómo es posible que sigan pasando estas cosas en pleno siglo XXI. Resulta tremendamente descorazonador asistir a semejante frenesí informativo y es entonces cuando a uno le asaltan impulsos jacobinos.

En algún momento habrá un punto de inflexión que determine si toda esta gentuza que aparece en portada por sus conductas presuntamente delictivas, se irá de rositas o bien, definitivamente, se ha de recurrir al bisturí (obviamente aséptico) del estamento judicial para extirpar de raíz cualquier atisbo de corrupción. Yo soy de los que piensan que el tiempo de la retórica se está acabando y que pronto llegará el momento en que se nos planteará el dilema de seguir impertérritos ante el repugnante espectáculo mediático cotidiano o, de una vez, tomaremos la iniciativa para pasar al contraataque.

Salut, camaradas!

LLETRA

Probablemente en su pueblo se les recordará como cachorros de buenas personas, que hurtaban flores para regalar a su mamá y daban de comer a las palomas. Probablemente que todo eso debe ser verdad, aunque es más turbio cómo y de qué manera llegaron esos individuos a ser lo que son ni a quién sirven cuando alzan las banderas. Hombres de paja que usan la colonia y el honor para ocultar oscuras intenciones. Tienen doble vida, son sicarios del mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad, viajan de incógnito en autos blindados a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad, a colgar en las escuelas su retrato. Se gastan más de lo que tienen en coleccionar espías, listas negras y arsenales; resulta bochornoso verles fanfarronear: ‘a ver quién es el que la tiene más grande’. Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, juegan con cosas que no tienen repuesto y la culpa es del otro si algo les sale mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Y como quien en la cosa, nada tiene que perder. Pulsan la alarma y rompen las promesas y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer nos ponen la pistola en la cabeza. Se agarran de los pelos, pero para no ensuciar van a cagar a casa de otra gente y experimentan nuevos métodos de masacrar, sofisticados y a la vez convincentes. No conocen ni a su padre cuando pierden el control, ni recuerdan que en el mundo hay niños. Nos niegan a todos el pan y la sal. Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión de declarar públicamente su empeño en propiciar un diálogo de franca distensión que les permita hallar un marco previo que garantice unas premisas mínimas que faciliten crear los resortes que impulsen un punto de partida sólido y capaz de este a oeste y de sur a norte, donde establecer las bases de un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz.


divendres, 22 de febrer del 2013

SE VE QUE HAY CALIDAD. Grupo de Expertos Solynieve

A veces, como espectador, uno vive situaciones de lo más extrañas. La que, a continuación me dispongo a narrar, sucedió ayer en un bar cercano a la oficina dónde trabajo. No sé si calificarla de divertida o ridícula. Cada uno deberá sacar sus propias conclusiones. Así que, vayamos al grano: esto es lo que ocurrió.

Como casi siempre, hacia las 10 de la mañana decidí tomarme una pausa en el trabajo para ir a tomar un café. Tenemos unos veinte minutos para ello de manera que intento no alejarme mucho y por esta razón trato de ir a lugares que me permitan aprovechar ese escaso tiempo para leer. Elegí el Dada, que se encuentra a apenas 100 metros de mi trabajo. No hay que cruzar ninguna calle y suele haber un ambiente propicio para la lectura. Me refiero a que eligen una música excelente como hilo musical (ese día, Creedence Clearwater Revival) y, además, los clientes que acuden allí no acostumbran a ser botarates que relinchen en vez de hablar. Sin embargo, desgraciadamente, sucede que puede haber excepciones.

Y así fue que, no habiendo acabado de sentarme en un tamborete junto a una mesa oí a mis espaldas, procedente de la calle, un coro de estrepitosas risas. Me giré un poco perplejo por la energía de las carcajadas y pude divisar a tres mujeres de treinta y tantos años que bloqueaban la puerta del local mientras acababan de apurar sendos cigarrillos. De manera repugnante contemplé como el grupo de mujeres lanzaba las colillas al suelo con total despreocupación. Ya en el interior, acabando de expulsar sus últimas bocanadas de humo, se dirigieron a la barra para realizar sus respectivas comandas: las tres, cortado descafeinado de sobre y con la leche desnatada. Una de ellas preguntó al chico que les atendía: ¿tienes sacarina? Lo sabía, pensé, e instantáneamente me vino a la cabeza el chiste: pues ponme ‘El Baúl de los Recuerdos’. En fin, que se veía a la legua que eran muy cansinas. Se sentaron y, en el acto, tomaron plena posesión del establecimiento.

Alcé disimuladamente mi mirada para tratar de localizar algún aparato amplificador de sonidos en la oreja de alguna de estas señoras ya que era inexplicable cómo podían hablar en un tono tan elevado. Sin embargo, no encontré ninguna señal que indicase que padecieran una discapacidad auditiva. Ellas continuaban conversando a más de 100 decibelios y no parecía importarles que allí hubiera más clientes. Para entonces, yo ya había desistido en concentrarme en lo que leía y opté por estudiar con discreción lo grotesca que empezaba a ser la escena.

De repente la torturante melodía del‘Gangnam Style’ sonó con gran intensidad en el teléfono móvil de la que parecía liderar el grupo. Contestó al cabo de unos interminables segundos para asegurarse que todos los presentes habían oído la canción. No se conformó con eso. Imagino que quería que oyesen su conversación desde el bar del otro lado de la calle. De lo contrario, resulta imposible explicarse cómo, más que gritar, aullaba. La Providencia quiso que, por fortuna, fuera una llamada duración breve.

Una vez acabada la comunicación, volvió a emplearse a fondo en la charla con sus compañeras. Fue muy sencillo escuchar de qué hablaban. Sus comentarios se centraban íntegramente en cuchicheos sobre famosos: que si Belén Esteban tiene novio, que si Jorge Javier Vázquez está gordo, que si Kiko Matamoros humilla a Carmele Marchante, que sí Pipi Estrada tiene un buen instrumento y otras imbecilidades por el estilo. Tal era el nivel. Y lo realmente curioso de la situación es que apenas se miraban mientras hablaban ya que, simultáneamente, empleaban buena parte de su atención y esfuerzo a atender a los numerosos e irritantes avisos de SMS o‘Whatsups’.

De esta insoportable guisa permaneció el trío de mentecatas unos minutos hasta que decidí que ya había tenido suficiente. Pero cuando estaba a punto de levantarme, un anciano de aspecto elegante, con traje y corbata, se me adelantó. Recogió ‘El País’, que había estado leyendo, se puso su abrigo, pagó su consumición y, a continuación, se dirigió a la cuadrilla femenina más o menos con estas palabras: “Señoras, desde que han entrado no he tenido más remedio que soportar su total falta de educación y su más mínimo respeto por los que nos hallábamos en este establecimiento. No obstante, antes de marcharme, me gustaría hacerles un regalo. Este periódico es para ustedes. Intenten ejercitar a diario el noble hábito de la lectura. Tal actividad les llevará a experimentar algo que, sin duda, desconocen: el silencio. Entonces puede que descubran en ello una pasión reveladora. Sin embargo, para ser sincero no creo en milagros así que me temo que, lamentablemente, resultará imposible que sus mentes obtusas se atrevan con una empresa semejante. Todo lo demás que puedo pedirles es que cesen en su conducta de infringir a los que les rodean el castigo de no poder evitar dar oídos a su anodina conversación. Que pasen muy buen día.”

Y, entonces, ocurrió que, mientras el hombre abandonaba el local, sonaron aplausos de conformidad con su discurso, entre ellos el mío. Las tres cacatúas se quedaron estupefactas. A su alrededor, algunos sonreíamos. Y entonces a mí me vino a la cabeza la canción de Grupo de Expertos Solynieve,‘Todo lo demás’. Lo que pasa es que ya había sido una Cançó del Dia. Por eso he elegido esta otra, de la misma banda.


LLETRA
No te vayas Taylor, venp’acá, mira lo que dice tu colega. Es un pive sólo en realidad, se ve que hay calidad. Está currado, es raro, ayer sopa de pavo, se ve que hay calidad. Si eso ya me paso por allí, es que estoy en casa de un colega. No obstante yo que sé, si eso luego ya veré, ¡venga! Ni está muy bien, ni está muy mal, ya sabes tú, se ve que hay calidad. Está currado, es raro, Fantomas de Mike Patton, ayer sopa de pavo, se ve que hay calidad. ¿Campbell cómo te va? ¿Campbell cómo te va? ¿Campbell cómo te va?

Perry no te vayas, ven
p’acá, mira la movida. Es un pive sólo en realidad, se ve que hay calidad. Te las prometías muy felices, se ve que hay calidad. La típica movida, ¿has visto a tu calvito? Ahora quieren tos picotear. ¿Campbell cómo te va? ¿Campbell cómo te va? ¿Campbell cómo te va?

divendres, 15 de febrer del 2013

UN ALBERO DI TRENTA PIANI. Adriano Celentano

El jueves volví a casa y localicé el disco. Me sorprendió hallarlo en el lugar donde se supone que debía estar. Y esta, con toda seguridad, es la razón por la cual no di con él en un primer intento. Lo que quiero decir es que lo busqué justamente entre el desorden, bajo otros cedés apilados de cualquier manera sin pensar en ningún momento que pudiera ocupar su sitio correspondiente. 

Me dirigí a la cocina, donde mi hermano comenzaba a preparar la cena, y le mostré el disco de Héroes del Silencio. Me preguntó que dónde lo había encontrado. Se lo dije. No se lo acababa de explicar. También él lo había buscado durante mucho tiempo. Además le comenté que durante mi búsqueda habían aparecido otro par de cedés que aprovecharía para llevármelos a casa y escucharlos con calma: Honestidad Brutal, de Andrés Calamaro y un recopilatorio del gran Adriano Celentano. Está claro que ninguno de los dos son sus favoritos y no puso objeciones a que los tomara.

Eran las ocho y diez. Hora de ir a entrenar. Agarré la bolsa de deporte, de despedí de mi padre y de mi hermano y me dirigí al pabellón. Por el camino me preguntaba cuántos seríamos. Siempre es preferible entrenar con el mayor número de jugadores posibles. Fuimos ocho y diría que hicimos un entrenamiento bastante bueno, cosa que me satisface. Ya se sabe, que uno juega como entrena. Si tenéis curiosidad por saber el resultado del partido del sábado siguiente entonces he de decir que ganamos: 68-61.

Después de entrenar, un poco cansado por el esfuerzo, pillé el metro para volver a casa. En el vagón, miré a mi alrededor y conté siete personas. Cinco de ellas usaban su teléfono móvil, ya fuera tecleando, ya fuera llamando. Una sexta persona, leía en su libro electrónico. El séptimo sujeto, simplemente dormía sentado en su asiento. Me asaltó la idea de cuán solo puede sentirse alguien a pesar de estar rodeado de gente. Lo dejo aquí. Algún día desarrollaré esta idea.

En la estación de Sagrera, mientras esperaba el tren de la línea azul, removí en el bolsillo de mi bolsa de deporte. Saqué el disco de Andrés Calamaro. Reconocí en seguida varias canciones: ‘Socio de la Soledad’, ‘Jugar con Fuego, ‘Maradona’ o ‘Cuando te conocí’. Sin embargo, la que no me podía quitar de la cabeza es la que viene a continuación. Y me decía a mi mismo: maldita sea, cómo me jode que la gente no sea consciente de lo grande que es Adriano Celentano.

LLETRA
Per la tua mania di vivere in una città guarda bene come ci ha conciati la metropoli. Belli come noi, ben pochi sai ce n'erano e dicevano quelli vengono dalla campagna. Ma ridevano, si spanciavano, già sapevano che saremmo ben presto anche noi diventati come loro. Tutti grigi come grattacieli con la faccia di cera, con la faccia di cera e la legge di questa atmosfera che sfuggire non puoi fino a quando tu vivi in città.
Nuda sulla pianta prendevi il sole con me e cantavano per noi sui rami le allodole. Ora invece qui nella città I motori delle macchine. Già ci cantano la marcia funebre. E le fabbriche ci profumano anche l'aria colorando ci il cielo di nero che odora di morte. Ma il Comune dice che però la città è moderna. Non ci devi far caso se il cemento ti chiude anche il naso. La nevrosi è di moda. Chi non l'ha ripudiato sarà . Ah ia non respiro più mi sento che soffoco Un po'. Sento il fiato che va giù, va giù e non viene su. Vedo solo che qualcosa sta nascendo. Forse è un albero. Sì, è un albero di trenta piani.

TRADUCCIÓ

Per aquesta mania teva de viure en una ciutat mira com ens ha atrapat la metròpoli. N’hi havia pocs de ben macos com nosaltres i la gent deia: aquests venen del camp. I reien, es rebolcaven, ja sabien que molt aviat nosaltres seríem com ells. Tots de color gris com els gratacels amb la façana de cera, amb la façana de cera i la llei d’aquesta atmosfera de la qual no pots escapar fins que vius a una ciutat.
Despullada, sobre el terrat, prenies el sol amb mi i cantaven, per a nosaltres, a sobre de les branques, les aloses. Però en comptes d’això, a la ciutat, els motors dels cotxes ens canten la marxa fúnebre. I les fàbriques també ens perfumen l’aire i posen un color negre al cel que fa olor de mort. Però, en canvi, l’ajuntament diu que la ciutat és moderna. No n'has de fer cas si el ciment t’oprimeix fins i tot el nas. La neurosi està de moda. Qui no en tingui serà repudiat.
Ja no puc respirar. Sento que m’ofego una mica. Sento la respiració que em puja, que em puja i no baixa. Veig només que alguna cosa està naixent. Potser serà un arbre, sí és un arbre de trenta plantes.



dimecres, 30 de gener del 2013

LA CHISPA ADECUADA. Héroes del Silencio

No le tengo una gran simpatía al personaje que interpreta Enrique Bunbury. Me pregunto si debe haber apenas una docena de personas que le muestren ese sentimiento. Bueno, de hecho, sé de a alguien que le reverencia: ¡pobre de ella! Y también está aquel tipo, a quien conocí hace muchos años, que lucía en su brazo un tatuaje de Héroes del Silencio. Las últimas noticias que me llegan del valiente me hacen creer que se está planteando borrárselo.
¿Que por qué volver al blog con Héroes del Silencio (y, por tanto, con Enrique Bunbury)?. Pues por ninguna razón en especial. Simplemente hace tiempo que quería retomar la escritura pero no sabía cómo ni con qué canción, ni con qué artista o con qué historia. Así que ayer, cuando fui a casa de mi padre y mi hermano me preguntó que dónde estaba el cedé recopilatorio de Héroes del Silencio (sí, lo admito, he pagado por su música), no le supe contestar. Estaba convencido de que seguía allí, en algún estante polvoriento bajo otros ocho o diez discos, sin seguir ninguna clase de orden lógico. Sin embargo, por más que lo busqué no pude hallarlo.
Le dije a mi hermano que el disco debía estar en algún sitio de la casa aunque no conocía el lugar exacto y que el jueves, cuando volviera, lo buscaría con más tranquilidad. Y entonces le pregunté, por curiosidad, que cómo era que había tenido la ocurrencia de escuchar a Héroes del Silencio. Me contestó que llevaba todo el día con una canción que no se podía quitar de la cabeza. Es algo que nos ocurre a todos y, en ocasiones, con algún tema que nos avergonzaría decir que escuchamos. No es el caso. Por eso, aunque Bunbury me parece un tío bastante repulsivo le reconozco talento en un puñado de canciones. Esta es una de ellas. Y la cuestión es que, sin que sirva de precedente, mi hermano y yo opinamos de igual manera. Creemos que 'La Chispa Adecuada' es una muy buena canción.
Y por mi parte, nada más; adulación al personaje, la justita. Así que, ¿Enrique Bunbury para volver? ¿Y por qué no?
LLETRA
Las palabras fueron avispas y las calles como dunas cuando aún te espero llegar... En un ataúd guardo tu tacto y una corona con tu pelo enmarañado queriendo encontrar un arcoíris infinito. Mis manos que aún son de hueso y tu vientre sabe a pan. La catedral es tu cuerpo... Eras verano y mil tormentas; yo el león que sonríe a las paredes, que he vuelto a pintar del mismo color. No se distinguir entre besos y raíces. No sé distinguir lo complicado de lo simple. Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
El fuego que era a veces propio, la ceniza siempre ajena. Blanca esperma resbalando por la espina dorsal. Ya somos más viejos y sinceros y qué más da. Si miramos la "laguna", como llaman a la eternidad de la ausencia. No se distinguir entre besos y raíces. No sé distinguir lo complicado de lo simple. Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.