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dilluns, 1 de desembre del 2008

HAY QUE VIVIR. Joan-Baptista Humet

El cor de Joan Baptista Humet ha dit prou aquesta matinada. El cantautor lluitava contra un càncer d’estómac que finalment ha apagat la melodia de la seva veu inconfusible. Nascut a Navarrés (Canal de Navarrés, País Valencià) el 4 de gener del 1950, però resident des de petit a Terrassa, Hu­met va marcar una època amb cançons melòdiques com Clara, Sólo soy un ser humano, Hay que vivir, Y tú disimulando i Que no soy yo. Fill d’un industrial tèxtil, el 1968 es va traslladar a Barcelona per estudiar enginyeria, però la influència de Joan Manuel Serrat i altres veus del moviment de la Nova Cançó el van portar de ple a la música. Intèrpret d’exquisida elegància, el 1970 va enregistrar el seu primer disc i el 1971 va aconseguir el primer èxit amb Gemma, una composició de gran tendresa que es convertiria en un clàssic de la música catalana. Humet introduïa amb els seus temes la primera part dels concerts de Lluís Llach. El 1975 va publicar el seu primer disc en castellà. A mitjans dels anys 80 es va retirar, però va tornar a gravar el 2004. “Ara la meva carrera comença a tenir sentit”, declarava Humet en la seva última entrevista, quan ja sabia que li quedaven unes setmanes de vida. Un grup d’amics li està preparant un gran homenatge per mitjans d’aquest mes (Diari AVUI, 1 de desembre de 2008). Bo seria que lleguíssim atentament entre línes la lletra d'aquesta cançó.


Habrá que hacernos a la idea que sube la marea y esto no da más de sí. Habrá que darnos por vencidos y echarnos al camino, que no hay nortes por aquí. Al sueño americano se le han ido las manos y ya no tiene nada que ofrecer; sólo esperar y ver si cede la gran bola de nieve que se levanta por doquier. ¡Hay que vivir, amigo mío! Antes que nada hay que vivir, y ya va haciendo frío. Hay que burlar ese futuro que empieza a hacerse muro en ti.

Habrá que componer de nuevo el pozo y el granero y aprender de nuevo a andar. Hacer del sol nuestro aliado, pintar el horno ajado y volver a respirar. Quitarle centinelas al parque y a la escuela, columpios y sonrisas volarán. Sentirse libre y suficiente al cierzo y al relente, mientras se va dorando el pan. ¡Hay que vivir, amigo mío! Antes que nada hay que vivir, y ya va haciendo frío. Hay que burlar ese futuro que empieza a hacerse muro en ti.

Habrá que demoler barreras, crear nuevas maneras y alzar otra verdad. Desempolvar viejas creencias que hablaban en esencia sobre la simplicidad. Darles a nuestros hijos el credo y el hechizo del alba y el rescoldo en el hogar. Y si aún nos queda algo de tiempo, poner la cara al viento y aventurarnos a soñar. ¡Hay que vivir, amigo mío! Antes que nada hay que vivir, y ya va haciendo frío. Hay que burlar ese futuro que empieza a hacerse muro en tí.

(ESCOLTA-LA)