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dijous, 19 de gener del 2012

CANCIONES PARA EL TIEMPO Y LA DISTANCIA. Iván Ferreiro

En la confluencia de las calles Bruc y Diputació, (Besòs / montaña), existe un pequeño bar restaurante, cuyo nombre es Norte, al cual acudo con frecuencia muchas mañanas para desayunar. El espacio del local destinado a mesas apenas debe tener una superficie de unos 30 metros cuadrados. Sin embargo, gracias en parte a una sencilla decoración en la que el color blanco es protagonista indiscutible, y en parte a la exquisita acogida que se recibe desde el momento en que uno entra al establecimiento, cualquier posible prejuicio percibido desde el exterior se desvanece.
Para que la sensación de bienestar sea completa, suele sonar a un volumen discretísimo un hilo musical en el que predominan ritmos caribeños: ska y reggae, de manos gente como de The Specials, Desmond Dekker, Bob Marley, Toots and The Maytals, etc. De esta última banda, como ya es conocido, los legendarios Kortatu adaptaron el corte titulado Chatty, Chatty para crear el inolvidable Sarri, Sarri.
Hoy también me he acercado al Norte para tomar un café con leche. Sorprendentemente no había ningún otro cliente ni lo ha habido hasta que ha llegado la hora de volver a la oficina. Han sido veinte minutos de pura tranquilidad lapso de tiempo que, sobretodo en el centro de Barcelona, no tiene precio.
Ya en la calle, después de pagar mi consumición, justo cuando estaba a punto de cruzar, se ha parado una furgoneta de reparto junto a mi. El conductor llevaba la ventanilla bajada. He aguzado el oído para identificar los acordes de la canción que provenían del interior de la cabina del vehículo. Hacía tanto tiempo que no escuchaba este tema...


LLETRA
Perdí cientos de horas en buscar un lugar donde tocar el suelo y encontré dos mil palabras que guardar. Y vi toda mi vida alrededor. Canté cien escogidas al azar. Sonó como si ya existiera. Grité las que no me gustaban Y vi que sólo hablaba de los dos... Que sólo hablaba de los dos... Que sólo hablaba de los dos... Sumas y restas, demonios dentro de palabras. Tiemble la luna que llene el tedio de tu cama... Pensé que no me equivocaba y fui directo al centro del alud. Busqué donde siempre encontraba y vi que sólo hablaba de los dos... Quemé todos mis trajes de color. Brindé por el blanco y el negro. Noté lleno de arena el corazón. Y vi que hago canciones para ti... Sólo canciones para ti... Que van hablando de los dos... Grabé canciones para ti. Llegué después de algunos años y partí en el instante que llegué...