Leo en diversos medios de información de hoy que durante la próxima noche un asteroide llamado Eros 433 se acercará nada más y nada menos que a 26,7 millones de kilómetros de la Tierra. Si bien este cuerpo celeste tarda aproximadamente 21 meses en completar su órbita alrededor del sol, no volverá a ser visible desde nuestro planeta hasta el año 2056. Será, por tanto, una ocasión excelente para subir a la azotea de casa y usar nuestro nuevo telescopio para localizarlo en el firmamento y seguir su trayectoria, eso sí, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. El objeto podrá ser visible a partir de las 4 de la madrugada y transitará entre las constelaciones de Leo, Sextans e Hydra. Puede que la hora pudiera representar un inconveniente para efectuar la observación. No obstante, la ocasión sin duda merece sacrificar tiempo de sueño en pos de presenciar esta acontecimiento.
Y mientras leía sobre este evento astronómico me ha venido al pensamiento un fenómeno similar que pude comprobar a simple vista hace ya algunos años. Corría la Semana Santa de 1996. Un amigo y yo decidimos tomarnos juntos unos días de vacaciones. El plan consistía en conducir hasta Andorra y una vez allí visitar a una amiga que había encontrado trabajo de recepcionista en un hotel. También aprovecharíamos para hacer alguna excursión y conocer algo mejor aquel territorio. Así que nos montamos en el pequeño Suzuki Santana y nos dirigimos hacia el país de los Pirineos. Vivimos unas jornadas en que, a pesar de que al final no estuvimos todo lo activos que nos habíamos propuesto, conocimos gente interesante y nos reímos mucho.
Sin embargo, hubo un día en qué planeamos llegar hasta Llívia para almorzar. De manera que nos levantamos temprano, desayunamos a conciencia y nos metimos en el coche con dirección a l’Envalira. Fuimos durante todo el camino bordeando la frontera aunque sin adentrarnos en Francia. Pudimos disfrutar de unas vistas de gran belleza, paisajes que para mi eran totalmente desconocidos.
Al llegar a Llívia se puso a llover. Aparcamos el coche, anduvimos por entre las callejuelas y encontramos un lugar de nuestro agrado donde comer. No sabría decir si el almuerzo estuvo bien. Si que recuerdo que no dejaba de llover. Tomamos un café en otro local aguardando que descampase. Como eso no era así, y pensando en el camino de vuelta, tirando de prudencia acordamos volver a Andorra esta vez por el lado francés. El atardecer fue discurriendo y la lluvia por fin desapareció. Cuando se hizo de noche, las nubes se habían disipado casi por completo razón por la cual pudimos disfrutar de un cielo nocturno espectacular como pocas veces yo había visto y como pocas veces lo he vuelto a ver.
Entonces sucedió. En medio del firmamento conseguimos observar cómo nos seguía un cuerpo celeste que parecía un cometa. Lo mirábamos estupefactos. Incluso se podía ver a la cabellera. En aquel tiempo no existía Internet y es por eso que, hasta que llegamos al hotel dónde nos alojábamos y encendimos el televisor no supimos que se trataba del cometa Hyakutake.
Desde aquel momento intento estar al día de las efemérides astronómicas y por ese motivo hoy, de hecho esta madrugada, me despertaré, agarraré mi telescopio y subiré a la azotea para deleitarme con este espectáculo cósmico.
LLETRA
Now it's time to say good night. Good night Sleep tight. Now the sun turns out his light. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Close your eyes and I'll close mine. Good night Sleep tight. Now the Moon begins to shine. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Close your eyes and I'll close mine. Good night Sleep tight. Now the sun turns out his light. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Good night Good night Everybody. Everybody, everywhere. Good night.
TRADUCCIÓ
Es hora de dar las buenas noches. Buenas noches, que duermas bien. Ahora el sol apaga su luz. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueños por mí. Que tengas dulces sueños para ti. Cierra los ojos y yo cerraré los míos. Buenas noches, que duermas bien. Ahora la luna empieza a brillar. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueños por mí. Que tengas dulces sueltos para ti. Cierra los ojos y yo cerraré los míos. Buenas noches, que duermas bien. Ahora el sol apaga su luz. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueltos por mí. Que tengas dulces sueltos para ti. Buenas noches, buenas noches a todos. A todos, en todas partes. Buenas noches.
Y mientras leía sobre este evento astronómico me ha venido al pensamiento un fenómeno similar que pude comprobar a simple vista hace ya algunos años. Corría la Semana Santa de 1996. Un amigo y yo decidimos tomarnos juntos unos días de vacaciones. El plan consistía en conducir hasta Andorra y una vez allí visitar a una amiga que había encontrado trabajo de recepcionista en un hotel. También aprovecharíamos para hacer alguna excursión y conocer algo mejor aquel territorio. Así que nos montamos en el pequeño Suzuki Santana y nos dirigimos hacia el país de los Pirineos. Vivimos unas jornadas en que, a pesar de que al final no estuvimos todo lo activos que nos habíamos propuesto, conocimos gente interesante y nos reímos mucho.
Sin embargo, hubo un día en qué planeamos llegar hasta Llívia para almorzar. De manera que nos levantamos temprano, desayunamos a conciencia y nos metimos en el coche con dirección a l’Envalira. Fuimos durante todo el camino bordeando la frontera aunque sin adentrarnos en Francia. Pudimos disfrutar de unas vistas de gran belleza, paisajes que para mi eran totalmente desconocidos.
Al llegar a Llívia se puso a llover. Aparcamos el coche, anduvimos por entre las callejuelas y encontramos un lugar de nuestro agrado donde comer. No sabría decir si el almuerzo estuvo bien. Si que recuerdo que no dejaba de llover. Tomamos un café en otro local aguardando que descampase. Como eso no era así, y pensando en el camino de vuelta, tirando de prudencia acordamos volver a Andorra esta vez por el lado francés. El atardecer fue discurriendo y la lluvia por fin desapareció. Cuando se hizo de noche, las nubes se habían disipado casi por completo razón por la cual pudimos disfrutar de un cielo nocturno espectacular como pocas veces yo había visto y como pocas veces lo he vuelto a ver.
Entonces sucedió. En medio del firmamento conseguimos observar cómo nos seguía un cuerpo celeste que parecía un cometa. Lo mirábamos estupefactos. Incluso se podía ver a la cabellera. En aquel tiempo no existía Internet y es por eso que, hasta que llegamos al hotel dónde nos alojábamos y encendimos el televisor no supimos que se trataba del cometa Hyakutake.
Desde aquel momento intento estar al día de las efemérides astronómicas y por ese motivo hoy, de hecho esta madrugada, me despertaré, agarraré mi telescopio y subiré a la azotea para deleitarme con este espectáculo cósmico.
LLETRA
Now it's time to say good night. Good night Sleep tight. Now the sun turns out his light. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Close your eyes and I'll close mine. Good night Sleep tight. Now the Moon begins to shine. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Close your eyes and I'll close mine. Good night Sleep tight. Now the sun turns out his light. Good night Sleep tight. Dream sweet dreams for me. Dream sweet dreams for you. Good night Good night Everybody. Everybody, everywhere. Good night.
TRADUCCIÓ
Es hora de dar las buenas noches. Buenas noches, que duermas bien. Ahora el sol apaga su luz. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueños por mí. Que tengas dulces sueños para ti. Cierra los ojos y yo cerraré los míos. Buenas noches, que duermas bien. Ahora la luna empieza a brillar. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueños por mí. Que tengas dulces sueltos para ti. Cierra los ojos y yo cerraré los míos. Buenas noches, que duermas bien. Ahora el sol apaga su luz. Buenas noches, que duermas bien. Que tengas dulces sueltos por mí. Que tengas dulces sueltos para ti. Buenas noches, buenas noches a todos. A todos, en todas partes. Buenas noches.